jueves, 19 de julio de 2018

Amistad multicolor



Otro día del amigo...
Y pensaba en mi grupo de Amigas, así con mayúsculas, a las que ya les queda chico ese nombre de fantasía puesto al principio medio en broma... 
Nadie podía creer allá lejos y hace tiempo que llegaríamos a ser tan unidas como somos...
Siete, como los colores del arcoiris.....
Ese arcoiris que llena de magia el cielo después de las tormentas apenas asoma el sol.
Como nosotras...Todas para una y una para todas....
Desde las más intensas a las más colgadas....
Tan distintas y a la vez tan iguales....
Compartimos valores y afecto, que no es poco. Y sabemos que estamos, como sea y a la hora que sea....Estamos siempre. 
Y mantenemos el gusto por el encuentro y el abrazo sincero. 
Desafiamos al cansancio de la semana y a las turbulencias de la vida...Nada impide el encuentro, la charla sincera regada de risas a miles. 
Encontrarnos es salir renovadas, llenas de aire fresco para seguir enfrentando la vida...
Yo le agradezco a Dios por  haberlas puesto en mi camino.
Por soportar mi ingenuidad frente a las personas con doble cara, por ayudarme a sacarme el velo de los ojos cuando esa ingenuidad no me dejaba ver, por poner una y mil veces el hombro y el pañuelo cuando las desilusiones me agobiaban, por estar pendientes de mis caras, mis silencios o mis malos días, por permitirme entrar en sus historias y acompañarlas, confiando siempre en que me mueven las mejores intenciones, por valorarme por quien soy y aceptarme a pesar de nuestras grandes diferencias y nunca usar eso como do pretexto para alejarnos.
Extraño el encuentro diario y la cosa cotidiana pero me hace feliz que esa distancia no hiciera más que acercarnos aún más y nos motivara al encuentro frecuente que tanto bien me hace.
Brindo por cada una de ustedes y por mí, que nunca perdamos esa magia multicolor de nuestra Amistad.



Mi lugar en el mundo...






Me lleva poco más de tres horas llegar a ese lugar en el que me siento mejor que en mi propia casa....Ese espacio en el planeta en el que creo que quisiera ver llegar el final de mis días...
.
Sin lujos, sin ostentaciones, sin bullicio...lleno de gente simple que disfruta igual que yo de su sol brillante, sus playas enormes, su brisa fresca,sus rutinas atrapantes, sus amaneceres paradisíacos, su silencio motivador,su movimiento incesante en verano, su quietud incomparable fuera de temporada..
La calidez de las familias que encuentran allí todos los motivos para disfrutarse, lejos de la locura cotidiana...El saludo del policía, del almacenero, del señor que vende las garrafas, del vecino de enfrente que se cruza a darte la bienvenida...El relax y la alegría como moneda corriente en cada uno de los rostros que se cruzan en el camino...
La sonrisa plenamente feliz de mi hija, con la ansiedad de devorarse el sol, la arena, las caminatas, las bicicleteadas....
El reencuentro como pareja, como familia, como seres que merecen ser felices, y encuentran en ese rincón del mundo todo lo necesario para serlo...
La tristeza de la vuelta a casa con la promesa de regresar pronto, en cuanto podamos, ni bien las obligaciones lo permitan...soñando con el momento en que eso ya no haga falta...

Que no sea necesario volver...porque por fin nunca nos fuimos....



sábado, 14 de julio de 2018

Ese amigo que solía ser...

Dentro de mi espejo…

Solía tener un AMIGO…
Sí…así con mayúsculas…
De esos que te hacen distraer cuando tu cabeza no para de pensar…
De los que con una sola frase rompen todos tus esquemas y volvés a insistir con tus pensamientos hasta que algo nuevo nace…
De los que te pinchan los globos sin anestesia para evitar que la caída sea aún más fuerte…
De aquellos que no dudan en ser crueles con tus defectos si creen que eso te ayuda a crecer…pero al minuto te prestan el hombro para llorar y que no duela tanto...
De esos que están a mano todos los días o casi…
Los de las charlas interminables de madrugada... horas sin sentir el paso del tiempo…
Los que te miran y te sacan la ficha,  encontrando en tu mirada la verdad revelada…
Los de los abrazos sanadores, esos que te tocan el alma…
Los del asado del domingo, como si fueran familia, siéndolo en el más puro de los sentidos...
Los que soportan tu oscuridad, tus miserias y tus tormentas, estirando su mano para sostenerte..
Los de los mensajitos imprevistos que te alegran el día...
Y viceversa…
También viceversa…
Solía tener un Amigo….de esos…con mayúsculas...
Pero hubo un día en que sus brazos se cansaron de sostener, sus pulmones se asfixiaron con mi filosofía casera, sus oídos se agotaron de mis pesares y tal vez la intensidad de mi Amistad terminó por quebrar su voluntad…
Cuando pude verlo entendí el sentido de la soledad en su más puro estado…
Me encontré conmigo misma mirándome al espejo sin reconocerme…buscando ahí adentro las respuestas que su silencio me negaba…
Miro para atrás y agradezco todo lo vivido. Intenso y sincero…
Arriesgado y lleno de emociones…
Y sólo puedo pedir perdón...
Perdón por alejarte…
Solía tener un AMIGO que me ayudó a sanar y a crecer como persona más que nadie. Pero se equivocó en algo: no me enseñó a vivir sin su Amistad.
Supongo que ese es mi desafío...en honor a lo aprendido y a lo compartido...buscar la manera de que no duela... al menos no tanto…
Pero me miro al espejo una vez más y mis ojos, que no saben mentir, dicen lo que mis letras no pueden...
Y eso…eso me lo reservo para mí…
Eso…queda dentro de mi espejo…
Es nuestro secreto.
O tal vez no…
Tal vez aún esté ahí…
Tal vez aún haya un abrazo posible…